El pasado 17 de Julio, Leslie García aka Microhm lanzó Fire Rituals, su segundo EP con el sello Static Discos; Seis tracks que inducen al trance sin ser contemplativos, las ondas electromagnéticas que en la ciencia hermética corresponderían al agente metálico universal  y primera materia del Magnus Opus, son procesadas por sus sintetizadores y redireccionadas. Al atravesar las membranas cerebrales, recorren nuestra espina detonando la transmutación interior a partir de la estimulación ceremonial del soma. El hermeticismo se considera la ciencia del fuego, y Microhm, como alquimista contemporánea ha logrado separar lo etéreo de lo denso siguiendo la dirección del fuego natural; Fire Rituals es el oro hermético, el azufre vivificador y el mercurio de los filósofos expresado en sonido.

A propósito de este lanzamiento, tuvimos una pequeña sesión de preguntas y respuestas en relación al disco, su concepción, y sus perspectivas sobre la música como un vehículo de conciencia y un estimulante de transformación.

Arte: Sálome Ramirez Villa

 

-Tu nuevo EP se construye bajo una esencia de misticismo, y también mencionas el potencial de la música para establecer una comunicación universal, en este punto, ¿puedes contarnos sobre las fuerzas que unificaste en Fire Rituals y el mensaje que buscas transmitir?

La fuerza principal que quiero expresar con este material es la transmutación, pero más que como un concepto busco hacerlo como una experiencia física; ¿como se siente ese proceso de cambio? ¿Cuál es su ritmo, su cadencia? Por eso elegí al fuego como elemento catalizador de mi propio proceso de transmutación.

– Con relación a la producción, ¿tienes definido un rito o el desarrollo de una obra siempre es diferente? ¿Cómo fue el rito de creación de este EP?

Cada disco es una configuración propia, algunos son catarsis pura, otros son más conceptuales en cuanto a su construcción, la forma en que decido los instrumentos y la estrategia de composición. El rito es algo muy profundo que debe permear la forma en que nos relacionamos con la realidad, como accedemos y aceptamos ciertos procesos que a la larga hablan de las formas en que llevamos la vida. Con este trabajo busque abandonar mis espacios de confort, pensar en cómo ese principio de transmutación me podría afectar a mi misma y a través de los tracks registrar esa evolución / cambio. Traté de reflejar dentro lo que estaba pasando afuera.

– En tu rito / proceso de producción, ¿qué papel juega la figura del escucha?

La escucha es fundamental, escucha profunda como la que nos invitó a practicar Pauline Oliveros, aquella que puede ser tan inmersiva que se convierte en una meditación. También es muy necesario el diálogo, por eso me es importante los actos en vivo, son espacios que me dejan experimentar con los demás, ver cómo responden a ciertas estructuras, ritmos… anoto y me lo llevo al estudio para seguir explorando.

– Por otro lado, los rituales están edificados para que se representen en múltiples ocasiones, en este sentido, una vez que has lanzado un material, ¿vuelves a escucharlo o ya no regresas a ellos? ¿Qué relación guardas con tus trabajos pretéritos?

Sí, tengo varios reencuentros, especialmente si sigo tocando versiones en vivo, y normalmente son reencuentros emotivos, algunas veces reviso cuestiones técnicas otras encuentro nuevas posibilidades. Pero lo más importante es cuando vuelve a sonar y se hace presente conmigo en esta realidad.

Leslie García / Magneticfield 2019 / Foto: David Basilio

 

– El Tecnochamanismo puede funcionar como un puente transdisciplinar entre arte, ciencia y tecnología donde se incorpora una visión mística, de bienestar o progreso. Podría decir que en Microhm y en tus proyectos a duo Interspecifics y Logar Decay se hace uso de este puente. ¿Crees que la música en conjunto con las nuevas tecnologías es capaz de generar una renovada experiencia mística en una época que lucha contra la deshumanización?

Me gusta mucho pensar en la relación entre las antiguas alquimistas y las nuevas alquimistas, nosotras trabajamos con máquinas, con código, la electricidad es el fuego que nos permite moldear la materia, crear experiencias, y hablar con el inconsciente. En ese sentido el puente del que hablas lo trabajamos activamente con Interspecifics, nos interesa mucho explorar temas de percepción, y sobre la influencia que puede tener la tecnología en qué y cómo percibimos, nos parece que el sonido es un gran espacio para realizar estas exploraciones. Microhm y Logar Decay los pensé como espacios para explorar las particularidades de la música como lenguaje, más allá de la tecnología. Narrar, contar historias desde la abstracción de la música electrónica. El origen de la música era ese, antes de hablar, de construir lógica, nos comunicamos a través de ella.

– Además de la relación afectiva que establecemos con la música, de su capacidad para activar la memoria, estimular la imaginación, o su aplicación en terapias alternativas, también posee un poder de sanación social al generar comunidad. En este sentido, ¿qué potencial visualizas en la música como herramienta de cambio, desarrollo y concientización comunitaria?

Creo que ya hemos visto muchos ejemplos de cómo la música puede fortalecer a la sociedad, crear oportunidades en espacios marginales, cambiar nuestra atención hacia procesos más constructivos, creo que la lucha ahora mismo está sobre buscar espacios éticos que vean a la música más allá de su potencial para generar dinero, donde la distribución sea más equitativa, hay espacio y público para todos, y no existe una fórmula única de distribuir y dar a conocer tu trabajo. Esas decisiones son parte del espíritu del artista, no deberían ser solamente decisiones de mercado. Y justamente cuando trabajas desde la idea de colectividad puedes explorar esas preguntas más afondo, puedes sentirte apoyada, respaldada.

– Las circunstancias actuales de la pandemia están dando vida a nuevas ceremonias virtuales colectivas, como creadora y consumidora, ¿cómo crees que esto cambiará o está cambiando la relación entre música, creador y escucha? ¿Cuál es tu percepción de esta nueva interacción virtual alrededor de la música?

Todo esto es temporal, no es completamente una nueva realidad, necesitamos primero acordar colectivamente cuales queremos que sean las nuevas reglas del juego. No podemos solo sumergirnos de nuevo al maya (la simulación) ahora mediada por marcas y museos, dando permiso de precarizar más nuestras formas de trabajo. Mientras sean plataformas como facebook, youtube, instagram o zoom, las mediadoras de nuestras interacciones, solo estamos cumpliendo un fin, seguir alimentando el algoritmo. Así que estamos frente a la posibilidad de reestructurarnos como humanidad y es importante poner la energía en ese lugar, crear el entorno adecuado y preguntarnos como comunidad hacía donde queremos ir, qué vida y en qué condiciones queremos vivirla.

– Para cerrar, regreso a la parte de generar comunidad, ¿qué relación has logrado establecer con Static Discos y de qué forma contribuye a la ceremonia de Fire Rituals?

Aquí es al revés, primero formé relación con Static Discos y luego empecé a producir con ellos. Ejival, Rúben, son para mí maestros, los conozco por lo menos desde hace 20 años,de compartir música, conciertos y fiestas. Static siempre ha sido más una familia, la cual me ha influenciado mucho. Creo que fue en 2007 la primera vez que Ejival me ofreció lanzar algo con el sello, yo acepté y quedé en entregarle algo cuando lo tuviera listo. Me tomó 11 años sentir la necesidad de publicar algo en ese formato. Igual ese tiempo se lo dediqué a diseñar hardware, programar instrumentos, experimentar, y a mis proyectos de arte sonoro. El Ritual del Fuego es darnos la posibilidad de reconocer y agradecer lo que somos, darnos espacio para renovarnos y para surgir de las flamas como una mejor versión de lo que podemos ser, y yo le deseo eso a la humanidad en los tiempos que están por venir.

Escuchar también es un ritual, desarrolla el tuyo y únete a esta experiencia de transmutación guiada por Microhm.